Que son importantes aunque nos demos cuenta de ello al final del día. Hoy es uno de ellos para Mi Magdalena. Ya os he contado alguna vez la enorme memoria que tiene (aunque a veces preferiría no tenerla) Mi Magdalena para las fechas y aunque hace días se acordó de todo lo que era el día de hoy, no lo ha hecho al levantarse.
Hoy hace un año que Mi Magdalena se cambió de piso y dejó atrás un barrio lleno de recuerdos y se fue a otro barrio, en la otra punta de la ciudad, a empezar su propia andadura.
Hoy hace un año que puede decir «sóc de Sant Andreu».
Hoy hace un año que Mi Magdalena, mientras deshacía cajas, puso todos los GB de música en aleatorio y la primera canción que escuchó en su casa fue el P’aquí p’allá de La Fuga.
Por aquel entonces andaba Mi Magdalena en uno de sus momentos más bajos anímicamente, algo que de cara al mes de febrero mejoró, y junto con uno de los grandes cambios de su vida, vino un nuevo trabajo.
Hoy, exactamente un año después de cambiar de casa, Mi Magdalena ha entregado una carta de baja voluntaria. Y se irá exactamente 10 meses después de haber llegado.
Es un cambio que Mi Magdalena llevaba un tiempo buscando, porque a ella le gustan las cosas de un modo en concreto y si no son de ese modo, si no son como le habían dicho que serían… llega el cambio.
Lo mejor del día de hoy para ella ha sido notar, a 700km, a 1000km, a 300km, a 2 metros… cómo ha habido gente que se ha alegrado con tantísima sinceridad por ella, por que acaba de conseguir lo que quería, lo que había buscado y en lo que, los últimos meses, había invertido buena parte de su tiempo libre.
Sí, puede que hoy se vaya a dormir sola una vez más, que no haya nadie que la abrace justo antes de cerrar los ojos, que la cama esté vacía (y fría, joder, que estamos casi en diciembre!) cuando se meta entre las sábanas. Hoy le han recordado lo que ya sabía, que no está sola. Todo lo contrario.
Mi Magdalena sabe que es afortunada. Muy afortunada.
Además, casi no se ha acordado de que hoy no les contará, a ninguno de ellos dos, todos los cambios que vienen, todo lo que ha sentido hoy. De todas maneras, le decía hace un rato a Mi Magdalena, ¿Quién quiere podérselo contar, con tantísima gente como hoy ha demostrado quererlo saber? No sólo por cantidad, sobre todo por calidad. ¿Que qué me ha contestado? La muy perra (porque otro día se quejará cual alma en pena, pero hoy está pletórica) me ha dicho que… nadie.
¡Qué puta! Cualquier día les olvida de verdad y se centra en lo verdaderamente importante. ¡Y a mí me jode que me dejará sin posts!